Cita

"¡Llora! Nadie nos mira.
Ya ves; yo soy un hombre..., ¡Y también lloro!"
(Bécquer)

lunes, 9 de febrero de 2015

De noche e invierno



Como un barco, atraca la noche en mitad de la tierra,
la noche, de bruces como la flecha de un arco.
Me ovillo en su proa como un marino con miedo,
no existe la piedad con el invierno en tus manos.

Solo eso: es de noche e invierno y estoy triste,
y así, muy triste, navego por mares lejanos
desafiando la lejanía de cuando en cuando,
y cruzando el límite de todo lo que existe.


Si te olvidan se puede sentir en la distancia,
como eco de graznidos de pájaros lejanos.
Y este barco va al olvido. Y no estoy loca, solo que
escribo muchas locuras si no uso las manos.

Volaron los momentos, mariposas amarillas
lejos de la tempestad y contrarias al viento.
Es de noche e invierno, y no existe la piedad,
y me voy a romper contra todas las orillas.

 Y suena un piano, y este barco va al olvido,
 y hacia el olvido me acompaña ese piano.
Piano insomne y triste, acúname como a un niño,
quiero dormir, soñar lento que una vez me amaron

y en tus teclas, punzantes como la lejanía
clavar mi ira, odio de ladrillo de cemento.
Que nada hay que atar a la tierra, pues todo es agua
Y en algún momento cayó al agua el alma mía.

Es de noche e invierno, y se besan las nubes,
no existe la piedad, nunca habrá otra buena hora.
Tormentas, apocalipsis, jinetes fúnebres
llegan, y me llueven olas ensordecedoras.

No hay regreso para los caminos sin senderos
ni amanecer si no termina la madrugada,
nada hay más húmedo que mi alma cuando es húmeda
y la playa donde rompen todos los recuerdos…

(En el viento)

Que puede amar locamente un ciego,
que puede amar ciegamente un loco

y a mí ni los ciegos ni los locos me amaron.



Autora: Cristina

No hay comentarios:

Publicar un comentario

"Si la libertad significa algo, será, sobre todo, el derecho a decirle a la gente aquello que no quiere oír".
(George Orwell)